Acabamos de entrar en lo que los kabbalistas denominan uno de los tres meses más negativos del año (y nos encaminamos hacia otro, el próximo mes: Leo).
Los kabbalistas enseñan que ‘negativo’ no significa malo, sino que más bien es una indicación de que hay una tendencia a un mayor desafío y, por lo tanto, a más oportunidades para la transformación personal; eso si estamos bien preparados.
Es durante estos meses negativos que la shejiná (cobertura protectora de la Luz) no existe de forma natural en el cosmos y, por lo tanto, necesitamos crear para nosotros mismos esta protección del caos a través de nuestras acciones de restricción y de compartir y de una mayor sensibilidad y dignidad humana hacia los demás
Piensa en ello como si fuera un momento en el que temporalmente no hay capa de ozono que nos proteja de los dañinos rayos de sol. Ni siquiera consideraríamos la idea de salir al exterior sin un filtro solar de alta graduación, gafas de sol o gorra. De la misma forma, no conviene arriesgarnos a abordar este mes sin mantener nuestra reactividad a raya y crear un filtro para la intensa y directa Luz que está a nuestra disposición.
Este mes de Cáncer nos trae el desafío único de una enorme reactividad emocional. Es debido a la influencia de la Luna, el astro que gobierna la constelación de Cáncer, que debemos esperar que nuestra sensibilidad se ponga a prueba en las relaciones: tomarnos todo de forma personal, sentirnos criticados, rechazados, abandonados, heridos, deprimidos, malhumorados, tristes y melancólicos…¿te suena familiar? Estos son los típicos sentimientos y estados ilusorios del 1% que puedes esperar durante este mes, debido a la influencia de la Luna sobre nuestro mundo reactivo y acuoso de las emociones y los cinco sentidos.
Al estar más en sintonía con las emociones y las circunstancias de los demás, y al ser más sensibles en la forma que tratamos a los otros, podemos transformar este periodo negativo mediante actos poderosos de compartir, de acercamiento, apreciación y amor incondicional por nuestros amigos, familia y vecinos.
Este es el momento de buscar nuestros desafíos con amigos o colegas con los que necesitemos resolver un conflicto, subsanar un error, ocuparnos más de las personas que hay en nuestra vida y no dejar pasar ninguna oportunidad de revelar Luz.

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